En ocasiones creemos que la Educación sexual tiene una edad de comienzo y sin darnos cuenta nuestros hijos adquieren los conocimientos por otras fuentes (unas fiables, aunque la mayoría no lo son) antes de que nos pongamos “manos a la obra”. En otras ocasiones, reducimos la educación sexual a hablar de “urgencias”, es decir, lo que debe hacer el adolescente para evitar enfermedades de transmisión sexual o embarazos no deseados, pero es difícil hablar de un tema que nunca se abordó con ellos.
Educar no es lo mismo que informar. La primera tiene un objetivo y se adapta a cada edad, la segunda es transmitir datos que en ocasiones pueden provocar más confusión que beneficio.no lo son) antes de que nos pongamos “manos a la obra”. En otras ocasiones, reducimos la educación sexual a hablar de “urgencias”, es decir, lo que debe hacer el adolescente para evitar enfermedades de transmisión sexual o embarazos no deseados, pero es difícil hablar de un tema que nunca se abordó con ellos.
Por todo ello, os proponemos que como padres acudáis a un curso con nuestros sexólogos para abordar esta importante tarea que es la educación sexual con vuestros hijos. Las sesiones suelen tener unos contenidos comunes y otros particulares.
Contenidos comunes:
- Fases del desarrollo sexual:
- Fase prenatal
- Fase neonatal
- Fase infantil
- Pubertad y adolescencia
- Principales actitudes hacia la sexualidad en la familia y sus efectos
- Conceptos básicos en educación sexual.
Contenidos particulares:
Se refiere a la adaptación que realizamos del contenido de las sesiones, teniendo en cuenta los padres que acuden y lo que cada pareja demanda. No es lo mismo unos padres que “están embarazados”, que los que tienen un hijo de 3-4 años que comienza a preguntar cómo nacen los niños o los que deben responder a las preguntas de adolescentes.
Cada pareja, tiene una situación particular que hará que los contenidos comunes se adapten y que los propios padres soliciten también contenidos específicos para sus dificultades concretas.