A. Incapacidad, persistente o recurrente, para obtener o mantener la respuesta de lubricación propia de la fase de excitación, hasta la terminación de la actividad sexual.
B. El trastorno provoca malestar acusado o dificultades en las relaciones interpersonales.
C. El trastorno sexual no se explica mejor por la presencia de otro trastorno (excepto otra disfunción sexual) y no es debido exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., drogas o fármacos) o a una enfermedad médica.
Este fenómeno es un paso natural imprescindible en la estimulación sexual femenina, que comienza con el agrandamiento del clítoris y tejidoscircundantes (comparable a la erección masculina), la secreción de lubricación vaginal, y la relajación y ensanchamiento de la abertura vaginal para permitir el coito.
Esta perturbación se origina en algunas condiciones corporales adversas como la diabetes, la presión alta, la aparición de infecciones o irritación en la zona vaginal, un coito doloroso, o los efectos secundarios de algún método de anticoncepción. Sin embargo, en la mayoría de estos casos, la causa no es física sino emocional. La depresión, una pelea de pareja, el estrés, o el poco entendimiento, son factores comunes y provocadores garantizados de la falta de excitación en la mujer.
También interfiere en el buen funcionamiento el proceso educativo restrictivo y deprimente de la sexualidad. Además, la falta de información adecuada sobre el sexo, con educación culpabilizadora y errónea.
En los problemas de falta de excitación sexual las mujeres se quejan, normalmente, de vivir una situación en la que, súbitamente, pierden sus niveles de excitación y la actividad sexual deja de ser placentera, dándose una desconexión tanto física como emocional del acto sexual. En otras ocasiones, las mujeres perciben una incapacidad para responder a las caricias, no sintiéndose excitadas antes la estimulación y no experimentando las respuestas fisiológicas características, como son las sensaciones de tumefacción en la zona genital o la lubricación vaginal.